La foto de un bebé o de una mascota, la mejor imagen de los novios en una boda o del grupo de amigos en se viaje inolvidable o, si se trata de una empresa que quiere promocionarse, su logo y su lema. Estos son sólo unos pocos motivos del amplio abanico que pueden estamparse en las tazas de forma completamente personalizada para conseguir estar presente en la vida cotidiana de quien recibe este detalle.
Durabilidad y personalización
Las tazas personalizadas son un regalo que, en los últimos años, está en auge en todo tipo de circunstancias –como recuerdo de una boda, un bautizo o cualquier otro tipo de celebración familiar o de amigos, cuando una empresa quiere tener un detalle especial con sus clientes, etc.-
Y entre las razones principales de este incremento en las ventas pueden encontrarse que se trata de un objeto práctico, al que se le puede dar un uso frecuente y cuya durabilidad –tanto de la taza en sí como de la estampación- está más que garantizada.
Igualmente, admiten una personalización prácticamente absoluta, ya que es posible elegir el color exterior e interior, el diseño –se puede optar por plantillas prefijadas o diseños libres-, la imagen o imágenes que se quieran imprimir, etc.
Precios variables
Aunque habrá que tener en cuenta que, según el grado de personalización que se elija, el material con el que esté fabricada la taza o el número de unidades que se encarguen en la imprenta, el precio podrá variar.
Normalmente, la estampación en serie de varias tazas suele resultar más económica que si sólo se estampa un ejemplar aunque, si la técnica empleada es la impresión digital, el precio igualmente suele resultar muy asequible.
Teniendo en cuenta estas condiciones, el importe total, en general, puede oscilar entre los 2 ó 3 euros de un diseño sencillo en una taza de cerámica blanca al por mayor –suele ser el formato elegido por las empresas que imprimen sus logos- y los 10 ó 15 euros de un solo ejemplar con una estampación de la máxima calidad que ocupe toda la superficie.